La prevención es la base de toda gestión en seguridad y salud en el trabajo (SST). Uno de los instrumentos más importantes para identificar y controlar los riesgos dentro de una organización es el mapa de riesgos.
Este recurso visual y técnico no solo ayuda a cumplir con las exigencias legales, sino que también protege la salud de los trabajadores y mejora la productividad en las empresas.
En este artículo te contamos qué es un mapa de riesgos, para qué sirve y cómo contribuye a construir espacios de trabajo más seguros.
Un mapa de riesgos es una representación gráfica de los peligros y riesgos presentes en un área de trabajo. A través de símbolos, colores y ubicaciones estratégicas, se identifican los puntos críticos donde pueden ocurrir accidentes o incidentes laborales.
En otras palabras, es una herramienta que permite visualizar los riesgos de manera clara y sencilla, facilitando la toma de decisiones y la implementación de medidas preventivas.
El mapa de riesgos cumple múltiples funciones dentro de la gestión en seguridad y salud en el trabajo:
1. Identificación de peligros
Permite detectar de manera visual los riesgos físicos, químicos, biológicos, ergonómicos y psicosociales que podrían afectar a los trabajadores.
2. Prevención de accidentes y enfermedades ocupacionales
Al mostrar las zonas críticas, la empresa puede implementar controles y medidas preventivas para reducir la probabilidad de incidentes.
3. Capacitación del personal
Un mapa de riesgos es una herramienta educativa. Facilita que los trabajadores comprendan dónde se encuentran los peligros y cómo actuar frente a ellos.
4. Cumplimiento normativo
En el Perú, la normativa en seguridad y salud en el trabajo exige a las empresas contar con instrumentos de prevención, entre ellos, los mapas de riesgos.
5. Mejora continua
El mapa de riesgos no es un documento estático. Se actualiza periódicamente para adaptarse a cambios en las instalaciones, procesos o condiciones de trabajo.
En un mapa de riesgos se pueden ubicar diferentes tipos de peligros:
● Riesgos físicos: ruido, vibraciones, radiaciones, temperaturas extremas.
● Riesgos químicos: exposición a vapores, gases, líquidos corrosivos.
● Riesgos biológicos: contacto con virus, bacterias u hongos.
● Riesgos ergonómicos: posturas inadecuadas, movimientos repetitivos, sobreesfuerzos.
● Riesgos psicosociales: estrés, carga laboral excesiva, violencia en el trabajo.
Cada uno de estos riesgos se representa con símbolos y colores que facilitan la comprensión inmediata por parte de todos los trabajadores.
Contar con un mapa de riesgos actualizado trae múltiples beneficios:
● Reducción de accidentes laborales.
● Menor ausentismo y mayor productividad.
● Protección legal frente a fiscalizaciones e inspecciones.
● Generación de una cultura preventiva entre los trabajadores.
● Ahorro económico al evitar costos asociados a accidentes o enfermedades ocupacionales.
En resumen, un mapa de riesgos es una inversión en seguridad, salud y eficiencia para cualquier organización.